
Igualdad en la anticoncepción: la anticoncepción no hormonal masculina
Blanca Montes señala que el principal motivo por el que el peso de la anticoncepción suele recaer generalmente en las mujeres es porque “son ellas las que se quedan embarazadas. Esta revisión muestra que alrededor del 65% de las mujeres casadas son las que se encargan de usar un método anticonceptivo mostrando que existe un problema social y cultural. La sociedad sigue siendo machista y a los hombres les resulta más cómodo delegar en la mujer esa responsabilidad, incluyendo a las parejas estables, donde no contemplan otros métodos anticonceptivos como la vasectomía. En este contexto, las farmacéuticas han invertido más en investigar productos anticipativos para las mujeres generando más opciones para ellas. Esta situación parece que puede estar cambiando y se debería trabajar más por aumentar la educación sexual en la población y la corresponsabilidad en este asunto”.
Actualmente se están trabajando en diferentes opciones anticonceptivas para los hombres pero ¿serán aceptadas por la sociedad cuando comiencen a comercializarse? Blanca señala que en este punto es clave la educación sexual ya que “bajo mi punto de vista, durante la fase de educación sexual a los hombres se les ha mandado el mensaje de que no tienen mucho que hacer en este ámbito (…). Pienso que es necesario que desde los colegios se enseñe educación sexual a los adolescentes, que conozcan cómo funcionan los ciclos reproductivos de ambos y vean qué efectos secundarios tienen en sus cuerpos los métodos anticonceptivos y trabajar también la empatía con la pareja sexual”.