Hablamos con Carmen Ferrer, considerada una de las 100 mejores enfermeras a nivel mundial y primera enfermera gerente de un hospital público en la Comunidad de Madrid.

Los techos de cristal no solo suponen una barrera en el ascenso profesional por género. Ese sesgo, a veces, también se hace extensible a una profesión. La enfermería no siempre brilla, no siempre se nos reconoce y no siempre nos empoderamos. Pero hay voluntad de cambio. Carmen Ferrer es uno de esos referentes que pone de manifiesto que la gestión y el liderazgo también es cosa de enfermeras.

En Fuden TV debatimos sobre el concepto de cuidados, su evolución y la ‘anorexia de poder’.

De la trastienda a la gerencia

“El sistema sanitario siempre ha tenido a las enfermeras en su trastienda. Que alguien que ha estado en la trastienda dé el salto a la gerencia es mucho cante”, asegura Ferrer. Unas declaraciones basadas en su propia experiencia que pone de relieve el estigma que aún persigue a la profesión donde parece que “constantemente tenemos que demostrar cosas que otros no tienen por qué”. La tradición, un sistema sanitario jerárquico y patriarcal son los factores que dan como resultado ese techo de cristal para la profesión.

En este sentido, Ferrer pone el acento en la ausencia de políticas que impulsen a las profesionales de enfermería a alcanzar cotas de poder que promuevan el cambio. “La anorexia de poder es una especie cansancio porque parece que no tiene que ver con las enfermeras. Es lo que las enfermeras aprenden porque nadie les dice a las enfermeras ¿tienes sueños? Hazte gestor y cúmplelos. Ser gestor no es hacer planillas. Eso no es ejercer el poder”.

Un argumento que fundamenta en la falta de autonomía porque todos los procesos requieren “la validación de un tercero”. También propone reivindicar los cambios que han promovido las enfermeras. “La estrategia de humanización las deben reivindicar las enfermeras que somos quienes la hemos llevado al mundo sanitario. Forma parte de nuestro ADN”.

«La anorexia de poder es una especie cansancio porque parece que no tiene que ver con las enfermeras. Es lo que las enfermeras aprenden porque nadie les dice a las enfermeras ¿tienes sueños? Hazte gestor y cúmplelos»

El paradigma de los cuidados

“Hay una confusión con el término cuidado. Deberíamos entre todos aclararlo. Cuidar hoy en día no es cuidar como en el siglo XVI o en el XX. El cuidado hoy en día es muy complejo y lo deben hacer enfermeras porque la vida y el bienestar de las personas va en ello”. En este punto entra en juego la clase política, aunque, se muestra escéptica. “Ahora estamos en la sociedad del cuidado y no se invita a las enfermeras a hablar de este tema. Los políticos me impresionan. Hay cero voluntad de cambio en este sentido”, confiesa.

Pese a las dificultades, Carmen Ferrer resalta el avance vertiginoso que se ha experimentado. “En un tiempo muy corto nos hemos desarrollado mucho y nosotras tenemos claro nuestro futuro, si nos dejan. Se trata de que los jóvenes nos digan que es posible”.

Carmen Ferrer durante la entrevista realizada en los estudios de Fuden Tv